Ya saben que
Dolce Uruguay es todo sobre dulces y café así que cuando vi una bolsa de
caramelos de café pensé que debía convertirse algo así en el emblema de este
blog y me compré una bolsa.
Lo más lindo de
los caramelos Coffee de Riclan son que vienen envueltitos en sobres
individuales y tienen un tamaño que no es ni muy grande ni muy pequeño. Es el
tamaño justo para un caramelo de café antes de que el sabor del mismo se te
vuelva insoportable. Con un caramelito te basta.
La tarde que lo
compré traté de convidarlo a El Brazo. Como ya eran como las 6 de la tarde no
me lo aceptó porque me dijo que si consumía cafeína a esa hora seguro que no
podría dormir. Yo me despaché mi caramelito porque a mí alguna mosca tse tsé me
picó en el vientre materno y soy inmune a cualquier tipo de insomnio, químico o
psicológico. Después de eso,
me aseguré de convidar a El Brazo con mis dulces de café en horario tempranero.
Y la bolsa me fue durando bastante. Hasta que un día se me da por leer el
envoltorio del caramelito y leo lo siguiente “contiene aromatizante sintético
idéntico al natural”. A partir de ese momento El Brazo empezó a consumir
caramelitos a toda hora y la bolsa bajó a 0 caramelo en menos de lo que canta
un gallo. El gallo no logró despertarlo a la mañana siguiente aunque consumiera
innumerable cantidad de caramelos de café.
Consumición: 1 bolsa
de 100 gr= $ 21
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