Me pasé toda la semana tratando de preparar un post temático para la asunción del nuevo presidente de Uruguay. Después de mucho investigar, llegué a la conclusión que tenía que dedicarle este domingo al Bar Tabaré.
Junté hambre y dinero toda la semana para mandarme una bacanal en dicho bar. El sábado nos levantamos temprano, no desayunamos, nos bañamos y salimos emperifollados hacía Punta Carretas.
A la 1pm llegamos a la puerta desfallecientes y famélicos para encontrarnos con que el local estaba "cerradazazo"
Así que, respetado nuevo presidente de la nación, yo no me resfrié ni tengo problemas sociales en mi villa, pero también faltaré a los honores de su asunción. No por culpa mía, pero porque su tocayo decidió no abrir más al mediodía.
Pero no os preocupéis, dimos vuelta a la manzana y terminamos en el delicioso Ganache, el cuál se convirtió en el post del domingo. Salú.
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