Dicen que la
alegría va por barrios pero hay un barrio que tiene alegría todo el tiempo. La
Ciudad Vieja tiene a Allegro, el resto-café en una de las alas del teatro
Solís, donde antiguamente se encontraba el Museo de Historia Natural.
Allegro comparte
el espacio con la tienda del teatro y la boletería de la sala Zavala Muniz, sin
embargo tiene su espacio bien demarcado y elegantemente decorado de forma de
mantener la privacidad y cierta autonomía de los espacios públicos.
La oferta de comida
es abundante y llamativa y hace la selección tremendamente difícil. Me queda en
la cuenta otras visitas para seguir probando exquisiteces. En esta oportunidad,
elegimos un alfajor y una tarteleta de pera. Todo estaba delicioso. La señora
que nos atendió era super amable y la vimos conversando amablemente sobre
postres con todos los clientes, demostrando su amor por la repostería.
No solo la comida
y la bebida es un placer en Allegro. El edificio y el lugar geográfico son un
toque importante de la experiencia. La decoración minimalista y elegante, la
vista por los antiguos ventanales hacia la calle más bonita de la Ciudad Vieja.
Uno se acuerda de valorar la ciudad en la que vive.
En resumen, una
experiencia para repetir. Me pongo a pensar en la cantidad de vacaciones de
julio que mis padres me llevaron hasta la puerta de ese local con la intención
de ver a la momia para encontrarnos que estaba cerrado “por reparaciones”.
Capaz que esas “reparaciones” que tomaron como 20 años son lo que hoy hace
posible la divinura de Allegro. Ahora que la momia ya no está allí, seguro que
estará pensando que le gustaría estar, tomándose algún cafecito.
Consumición: 1 café
($50) + 1 cortado ($55)+ 1 alfajor ($35) + 1 tarteleta de pera ($90) = $ 230
Tiene Wi-Fi
Allegro Café
Buenos Aires s/n
esquina Bme Mitre
Teatro Solís
Technorati Claim Token
Q93B2HCCKPHN
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