Me encanta ir a
la Ciudad Vieja pero solo puedo ir los fines de semana. Y me frustra bastante
que casi todo está cerrado. Pero este fin de semana milagrosamente encontré un
lugar nuevo para mí, abierto en la mañana y ofreciendo un exquisito café y
muchas opciones dulces para un desayuno de reyes. Demetrio.
El lugar además
está preciosamente decorado y con cuidados detalles. Y aunque no hubiera sido
así, esos ventanales de la proa de Buenos Aires y Bartolomé Mitre es la mejor
de las decoraciones.
Llegué temprano
para hacer tiempo porque la tienda a la que quería ir no abría hasta las 11am.
Solo había una persona ya en pleno desayuno. Ella estaba tomando un té con una
medialuna espectacular y una generosa porción de torta estaba esperando su
turno para ser ingerida. Sabía que iba a imitar a esa chica pero me tomó algo
de tiempo si pedir la medialuna o la torta. Soy muy influenciable.
Finalmente pedí
un cortado y una medialuna. No hay nada como un clásico para tomarle la medida
a un lugar nuevo. Tengo que reportarles que ambos estaban deliciosos. El
cortado bien fuerte y con una espuma perfecta. La música francesa lo
transportaba a uno a otras regiones y otros croissants.
En eso, la chica
se para y se va sin antes decirle en francés a la gente del local que se había
sentido como en casa.
Y así culminó mi
desayuno internacional en Demetrio. Un lugar a donde seguramente volveré porque
ahora El Brazo así lo reclama.
Consumición: 1 cortado
($60 c/u) + 1 medialuna ($50 c/u) = $ 110
Demetrio Boutique Gourmet
Buenos Aires esquina Bartolomé Mitre
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