Dolce Uruguay a
veces se va de vacaciones y para ello se sale de los límites del territorio
nacional. Pero no abandona ni la cámara de fotos, ni el lápiz para tomar nota
ni las ganas de comer cosas ricas. Por eso hoy les hago un resumen de las
delicias que El Brazo y yo deglutamos por nuestro pasaje por California.
Cocola Bakery
Mientras me
tomaba un respiro durante la ardua tarea de mirar vidrieras en el Stanford
Shopping Center, disfruté de un enorme latte acompañado por un croissant de
chocolate en Cocola Bakery. Creo que fue el latte más grande que me tomé en la
vida, a pesar de haber pedido un small. No sé si no me entendieron o esa es la
medida. No quiero ni saber qué te dan si pedís un large. Cocola tiene varios
locales en el área de la Bahía de San Francisco.
Consumición: 1 latte (US$3.90) + 1 croissant de chocolate (US$ 2.75) = US$ 6.65
Country
Gourmet (se mudó a Sunnyvale)
Mi lugar favorito de brunch cuando vivía en California. ¡Cómo no iba a volver! En esta visita pedí Banana French Toast, una delicia de tostada francesa con bananas caramelizadas con una salsa de caramelo y ron y cubiertas con almendras y macadamias. Todo servido en una porción tan generosa que ni yo me la pude terminar. Como dicen en su website, “We serve healthy foods and lots of it!”
Consumición: 1 café con refills (US$2.49) + 1 Banana French Toast (US$ 8.75) = US$ 11.24
La Baguette
Otra session agotadora de shopping en el Stanford Shopping. Esta vez el recreo fue en La Baguette. A pesar de que estábamos en otoño, las temperaturas eran de un verano infernal así que me castigué con un pastel de duraznos y una lemonatta. El lugar es tan popular que es difícil conseguir una mesa. Tuve que pelearme al mejor estilo uruguayo con un señor que pretendía sentarse en la misma mesa con una bolsa de McDonalds. ¡Habráse visto!
Consumición: 1 lemonatta + 1 porción de tarta de duraznos = US$ 7.40
Paris Baguette
Un dulcísimo
descubrimiento de este viaje: París Baguette en la avenida University de Palo Alto. No daban los ojos
para comerse todo lo que había. La desgracia más desgracia de mi vida es que no
podía comer todo lo que ya había comprado el vestido para la boda de mi hija y
no tenía ni un centímetro de tolerancia para engordar. El sacrificio más grade
de mi vida fue que de todas las exquisiteces que vi, me quedé con el croissant más
minúsculo. Lo más parecido al infierno de Dante. Pero cada miguita de croissant
fue una gloria. Lástima que no pude volver después de la boda para desquitarme.
Los precios se
los debo porque perdí el recibo.
Prolific Oven
Mi favorito de todos los favoritos. Mi torta de bodas fue del Prolific Oven. Y mis tortas de cumpleaños mientras estuve en California, también.
La catedral de
las tortas. Tanto así, que a la hora del almuerzo cuando uno compra un sándwich
viene con una porción de torta. Así que la visita fue a la hora del almuerzo.
Todos los que estábamos allí estábamos con nuestro sándwich y nuestra porción
de torta. Decidí que si algún día vuelvo a California, voy a ir a almorzar al
Prolific Oven para conocer a mis futuros amigos. Cualquier persona que va a
almorzar allí, va por el pedazo de torta, ergo, seríamos muy buenos amigos.
Consumición: 2 sandwiches (US$ 7.75 c/u) + 2 glasses of water = US$ 15.50
Ritual Café at
Proxy
Proxy es un descampado de 2 manzanas donde hay locales en containers siriviendo comida y bebidas “local and sustainable” en el valle de Hayes en la ciudad de San Francisco. Allí nos sentamos a tomar un café mientras esperábamos encontrarnos con mi sobrino. El café era de Ritual Coffee Roasters. ¡Delicioso! Es poco decir. Yo me tomé un latte y El Brazo se pidió un brewed coffee que fue hecho en el momento e individualmente, tomó unos minutos la preparación pero El Brazo dice que era excelente.
Acompañamos
nuestros café con un alfajor que ellos llamaron “Oreo cookie sándwich”. Y
disfrutamos del festín en el ambiente descontracturado y feliz del Hayes
Valley.
Consumición: 1 café +
1 latte + 1 oreo cookie sandwich= US$ 8.50
The Buttery
Hace una semana el post fue sobre la torta de bodas de mi hija, elaborada por The Buttery Bakery en Santa Cruz. Esta panadería es de lo mejor de California, así que aprovechamos que estábamos por Santa Cruz para ir a tomarnos un refrigerio. Yo me pedí un raspberry almond croissant que era una delicia. El Brazo pidió un muffin de salvado. ¡Sólo él! Una especie de blasfemia de la repostería que en mi biblia no se merece estar ni en fotos. Así que no habrá foto del mismo. Y ya que estábamos, nos llevamos unas cuantas cositas para el desayuno también.
También les voy a
deber los costos porque no guardé el recibo.
The Chocolate Garage
Todo lo que pueda
decir de The Chocolate Garage y su dueña Sunita, es poco. Fuimos a dar a esa
joyita de tienda casi por casualidad. En un diminuto garaje de Palo Alto,
Sunita tiene una tiendita de chocolates artesanales de todas partes de los
EE.UU. Ella no elabora chocolate, simplemente es una amante coleccionista de
chocolates artesanales y orgánicos. Todo lo que quieras saber sobre chocolate,
lo podés aprender de Sunita. Solo atiende los miércoles en la tardecita y los
sábados durante la feria de Palo Alto. Un viaje a las tierras de nuestros
ancestros americanos y la ruta del cacao de la mano de Sunita y sus muestras.
Uno no sabe con cuál chocolate quedarse. Así que estoy segura de que siempre se
queda uno con más de uno.
Mejor ni les digo
cuánto gasté porque me da vergüenza
The Grove
Una rica cena con
mi sobrino en el Hayes Valley no podía terminar sin un buen café. Mi sobrino
nos llevó hasta un restaurante/café que recientemente había abierto: The Grove.
Allí me tomé el
expreso más rico del viaje y ni así perdí el sueño. Un lugar maravillosamente
decorado pero al mismo tiempo con una atmósfera distendida y amistosa.
Consumición: 2
café expresos = US$ 6
Con esto les dejo
una muestra de lugares para visitar si alguna vez van por el área de la Bahía
de San Francisco. I left my stomach in San Francisco.
Con esos precios uno se da cuenta que Uruguay es un país caro! Los precios de California están casi iguales que acá! jaja
ResponderEliminarBueno paseo por las cafeterías del norte!
N@(h!t0 Sí, Uruguay está caro, especialmente si tomamos en cuenta la diferencia de sueldos entre lo que gana una persona en California y una acá. Y también lo sentimos cuando volvimos después de un mes. El paseo estuvo muy lindo, gracias! El viernes pongo el resumen de los cafecitos de Seattle, la otra ciudad que visitamos en el viaje.
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